Una estrategia de marketing por correo electrónico hiperpersonalizada atrapa a los consumidores en cada etapa del embudo.
Con una cuidadosa segmentación de la audiencia los usuarios reciben solo la información más relevante y específica. Te permite mover clientes potenciales y consumidores más adelante en el proceso de participación mientras los deja felices e interesados.
Hay muchas cosas que se incluyen en un correo electrónico sólido: textos y mensajes relevantes, diseño estratégico, etc. Pero antes de que podamos comenzar a pensar en las “cosas bonitas”, se debe armar una estrategia reflexiva. El primer paso en una campaña de correo electrónico estratégica es identificar todos los diferentes escenarios en los que los consumidores podrían ingresar. Para hacer eso, necesitamos conocer a tu audiencia por dentro y por fuera.
Un formulario estratégico con la información de los usuarios nos permite tener todo lo que se necesita para segmentar la audiencia. Luego, definimos tus metas y objetivos comerciales, determinando qué acción queremos que tomen. Solo entonces comenzamos la producción, estructurando los correos electrónicos para reflejar tus objetivos e involucrar a tu audiencia. Adicional, desarrollamos páginas de destino específicas, de modo que cuando los usuarios hacen clic en el correo electrónico, acceden a contenido muy específico.
Creo que los datos cuentan la mejor historia. Al usar pruebas A / B determinamos metódicamente qué mensajes resuenan más con tu audiencia. También rastreamos y usamos herramientas de análisis para optimizar continuamente la estrategia. A través de esto, obtenemos una sólida comprensión del comportamiento del usuario, lo que nos permite refinar los algoritmos que respaldan la campaña. Buscamos el mejor tiempo, frecuencia y contenido para enviar a tu audiencia, fortaleciendo tus campañas y mejorando tus resultados.
Crea, analiza y optimiza
¿Tienes un proyecto? ¡Platícame todo!